Emprender en España siendo extranjero supone llevar a cabo los mismos trámites y soportar las mismas condiciones legales fiscales que un ciudadano español, pero existen una serie de trámites adicionales que todo autónomo extranjero debe realizar a la hora de constituir su propio negocio.
El primer paso al montar una empresa desde cero es la creación de un plan de negocio que cuente con inversión suficiente para que se pueda emprender la actividad como autónomo extranjero.
Además, si se trata de una profesión con certificación, esa titulación deberá estar homologada en España, ya que será un requisito exigible; por ejemplo, si se quiere abrir una consulta médica.
También, para la constitución de una sociedad limitada por extranjeros, se requerirá que, junto a la inversión específica para abrir un negocio, se cuente con una cantidad suficiente para sufragar los gastos (532 €/ mes) adicionales para cada familiar que tengas a tu cargo (260 €/ mes).
¿Qué documentos se necesita para convertirse en un autónomo extranjero más?
Una vez acreditado el plan de negocio por un ente profesional competente, el paso a acometer en paralelo será que obtener el NIE (Número de Identidad de Extranjero), por el que se solicita el permiso de residencia y trabajo por cuenta propia.
Acudiendo a la delegación gubernamental, se tramitará la solicitud de autorización de trabajo por cuenta propia.
Una vez sellado el documento, en un plazo aproximado de tres meses, se procederá a solicitar en el Consulado Español del país de origen un visado de trabajo. A partir de ese momento, se podrá realizar la actividad.
La constitución de una sociedad limitada por un extranjero será la opción más común para establecer un negocio, pero es recomendable acudir a un abogado especializado para que aconseje sobre los tipos de sociedades mercantiles existentes en España y cual es el más idóneo en ese caso concreto.
La autorización provisional que se tendrá que tramitar es concedida por un año y difiere de la autorización que posee toda persona extranjera para trabajar en España por cuenta ajena.
Mientras, si como autónomo extranjero se decide continuar con la actividad de la empresa, se podrá renovar dicha autorización provisional por un plazo de dos años, repitiendo al finalizar ese plazo. Al término de esos cuatro años, ya no será necesario que se vuelva a renovar tu solicitud.
Todos estos trámites legales no necesitarán hacerlos si tu permiso de residencia es permanente, en cuyo caso deberás llevar a cabo los mismos que cualquier ciudadano/a de España.
¿Cómo ser propietario de un negocio sin permiso de residencia permanente?
Para constituir un negocio propio, se necesitará contar con esa autorización de residencia y trabajo por cuenta propia.
Los requisitos a la hora de la constitución de una sociedad limitada por parte de extranjeros varían en función de si se es una persona ciudadana europea o un inmigrante no comunitario.
En el primero de los casos, se aplicarían los convenios vigentes entre Estados miembros de la Unión Europea, que establecen que cualquier persona ciudadana de la UE tiene derecho a crear su propia empresa en cualquier país, así como una sucursal o filial.
A estos trámites se deberá se unen otros requisitos que se tendrá que cumplir para expedir autorización de residencia y trabajo por cuenta propia:
- Impreso por duplicado de la solicitud EX–07, correctamente cumplimentada y firmada en la Oficina Consular Española.
- Copia del pasaporte en vigor, con 4 meses de vigencia como mínimo.
- Pagar las tasas de residencia y trabajo en un periodo de 10 días hábiles. Actualmente, ascienden a 195,88 euros por la autorización de trabajo por cuenta propia, y 10,50 euros por la autorización de residencia.
- Certificado de antecedentes penales.
- Certificado médico.
- Justificante del abono de la tasa del visado.